El Reino. The Kingdom
Una tarea pendiente de los museos de arte contemporáneo en la actualidad es la de integrarse de verdad en el tejido social; la de extenderse hacia su entorno y hacia los ciudadanos volviéndose parte de su realidad cotidiana. Bajo esta línea, el MACBA ha intentado desde su fundación renovar sus estrategias de implicación urbana y social, desacralizando su espacio y sus exposiciones. Así, en el 2003 Dora García propuso al museo una sugerente intervención artística. Yuxtaponiendo el espacio físico y el espacio simbólico del MACBA, esta artista revirtió ingeniosamente su monumentalidad convirtiéndolo en un reino-iglesia en el que se podía cultivar y profesar otra visión del arte. Predecir y organizar el futuro a través del museo era la metáfora e ironía usada por Dora García para desinstitucionalizarlo y para criticar la manera en que los museos se apropian de la historia para gestionar el presente. El proyecto incluía la realización de una web y la publicación de una novela en la que se hacía una crónica detallada de la construcción museística del Reino. Este 'fascículo futurista' incluye notas de Chus Martínez, Emiliano Battista, Maureen Mooren y Daniel Van Der Velden.